sábado, 7 de noviembre de 2009

Yo leo, tu lees?, él es Leo, mucho gusto.


Que no, y que no y que no.
Que no leo más.
No creo poder resistir otro amor trunco, otra muerte inesperada, o esperada, pero no deseada (por mi) u otro desengaño.
Qué es eso de andar enamorandome, con historias que me transportan a otros mundos, a otras dimenciones, quizás hablando de mi mismo barrio, pero en otro tiempo o sensillamente fuera de mi vida.
No es justo.
Con cada libro que termino se termina algo de mí, eso que los protagonistas lograron crear, hacerme sentir, y ya no me importa quién lo escribió, ni cuándo, ni dónde y un poco ya no sé quién soy yo, o quién quiero ser.
Antes por lo menos era más paciente y no terminaba los libros, los iba leyendo poco a poco, página por página, y así dilataba el inebitable final para que doliera menos la despedida.
Ahora, la ansiedad no me deja vivir y leo desenfrenadamente, con mucha atención, como si de esa manera la historia se fuera a volver eterna, pero claro que eso nunca pasa.
Amo los libros. Me encanta llenarlos de papeles que tengan que ver con el momento en el que los leo para cuando vuelva a abrirlos recordar todo, no solo la historia que contienen sino también cómo me sentía en el momento de leerlos. Boletos de colectivo, tren o subte son mis señaladores preferidos. Algún volante con anotaciones, alguna flor, cualquier cosa entra en el mundo del libro.
Me he enamorado infinitas veces de personajes, de historias, de atmosferas, y cada vez que abro por primera vez un libro rezo para que eso me vuelva a pasar.
Es real que a veces no sucede y es cuestión de leer unas páginas para saber que es mejor cerrarlo y empezar con otro.
Cómo vivir sin un libro?.
Cómo resignarse a vivir sólo una vida?.
Cuanto hay para descubrir, para sentir, para vivir, aunque sea en la imaginación.
Por eso, aunque me gusta escribir, más me gusta leer.
Y aunque me encantan las películas, más me gusta leer.
Y aunque amo mi vida, más me gusta leer, pués así, en una vivo varias y variadas.

No se crean que sé mucho, por suerte todavía no he leido nada.
Les agradezco si me recomiendan alguno, y más si me regalan alguno, pero no voy a pedirles eso, o si?.

En fin, voy a abrazar y besar a mis libros, y quizás revolcarme con algunos de ellos, permiso.

Un beso.

Guillermina Leetutti.

2 comentarios:

sole dijo...

El mundo según Garp, de Irving. Y cualquier novela de Alejandro Dumas. Y Rojo y Negro, de Stendhal... y la lista continúa, y lamentablemente es infinita. Borges decía algo así como "por cada libro que leo me doy cuenta que hay otros 5 libros ligados a ese". Algo así como "por cada libro que leo me doy cuenta que soy cada vez más ignorante y que me falta aún mucho más por recorrer".

Yo suelo escribir al costado. Escribir como una forma de contactarme con el autor. Tengo varias novelas de Dumas en donde estoy puteando con todas las letras al maravilloso escritor. Eso me pasa cuando me encuentro en lugares en donde no puedo hablarle al libro (como un lugar público) entonces me conformo con dejar una nota al margen. Una de las notas dice "sos un hijo de puta, Alejandro!", y la he dejado ahí plasmada, en la página 339 del "Georges" de Alejandro Duma, cuando me encontraba en un tren, llorando por el inevitable destino que estaba dando curso a un momento crusial en la vida del protagonista. Y no podía ponerme a exteriorizar mucho más en ese lugar. No vaya a ser que me tomaran por loca... porque una persona cuerda puede putear a los autores escribiendo en sus libros, ¿no? Estem... ¡No estoy loca!

Guille, se te extraña en la granja.
Saludetes!

Guillermina dijo...

No sole, no estás loca, o al menos no por eso, jajajaa. Es verdad, a veces dan muchas ganas de decirle un par de cosas al autor del libro, y la tuya es una buena solución. Yo por lo general leo los libros con un lápiz a mano y marco frases que sacadas de contexto ya no tienen mucha gracia, pero a mi me gusta hacerlo igual.
Bueno Sole, gracias por pasar y dejar tu comentario, ya me verás por la granja, es que ando con unos dolores de cabeza muy fuertes y le huyo a la pc.
Besos grandes!